Eva anuncia la inauguración de su próxima discoteca, para sorpresa de Nicole, que se alarma preguntándose cómo ha podido acabar las obras tan pronto. Nicole se cuela junto a Renata en el interior, descubriendo la espectacularidad del nuevo negocio de su adversaria: una discoteca con distintas plantas, una espectacular terraza y todo tipo de piezas de lujo. Nicole debe impedir su inauguración. Eva requiere de nuevo los servicios de Oliver, y el joven le desvela quién es su madre, dato que a ella no parece sorprenderle, ni que su atracción vaya creciendo. Sin embargo, las acciones de Eva parecen responder a un plan. En la línea del pasado, París 1972, Manuel busca la ayuda de Nicole tras la detención de Eva, que promete hablar con el Comisario.