Edrian se lleva a su novia Chloe y a sus amigas Martha, Amanda y Lucía a pasar fin de semana a su casa. Las chicas descubren que Edrian vive en una gran mansión. Un ambiente lujoso y algo descuidado en el que sus fantasías más deseadas están a punto de ocurrir. Pronto descubrirán que en este palacio los que conviven allí son seres mitológicos: “cupidos”.