Hace unos 200.000 años, una nueva especie, el Homo sapiens, apareció en el paisaje africano. Aunque los científicos han imaginado el este de África como un auténtico Jardín del Edén, las últimas investigaciones sugieren que los humanos evolucionaron en muchos lugares del continente al mismo tiempo. El ADN de un esclavo afroamericano del siglo XIX está obligando a los genetistas a replantearse los orígenes de nuestra especie. La teoría es que nuestros antepasados se encontraron, se aparearon y se hibridaron con otros tipos de humanos en África, creando una diversidad cada vez mayor dentro de nuestra especie.