Ahora que Hugo ha recuperado la memoria gracias a su madre, la situación se vuelve insostenible no sólo para Ainhoa, sino también para Javier, Marta y Clara, que deben tomar cartas en el asunto para que lo que pasó aquella fatídica noche no les pase factura. Por otro lado, José Antonio debe enfrentarse a una persona que en el pasado le hizo mucho daño, y para ello pide ayuda a Raúl, que, además, quiere dar un paso más en su relación con Clara. Pero el profesor no las tiene todas consigo, especialmente ahora que ha discutido con su primo y se ha marchado de casa.