Ray se enfrenta a dos situaciones complicadas: por un lado quiere separar a toda costa a Lenore de Jessica, pero ninguna de los dos parece estar de acuerdo. Por otro, su hijo ha sido sorprendido meándose en el campo de beisbol. Además, el matrimonio entre Jessica y Ronnie cada vez está más tenso y más cuando Jess se niega a tener otro hijo.